Día 6: Halong Bay II

Despues del desayuno hemos cambiado de barco, ya que fuimos a hacer un tur con bicicletas a un pueblecito perdido de la mano de Dios y se trataba de una nueva provincia, con lo que el anterior barco no tenia jurisdiccion para navegar por esos mares.



La vuelta en bici (bicicletas echas polvo y probablemente de ka epoca de la guerra. Se caian a cachos... José tuvo que pillar un Vespino conducido por el Thierry aleman ya que el piñon de atras estaba jodido) duró un par de horillas, muy agradable pero con algun que otro incidente. El mas sonado fue cuando a una de las rusas la quisieron timar y lugar de cobrarle 100 mil le cobraron 1 millon por el tur. Se formo un follon que incluso vino el alcalde del pueblo (25 habitantes) para solucionar el desatino; y se acabo solucionando. Nosotros esperamos que al listillo en cuestión le hubieran dado 20 garrotazos allí públicamente para dar ejemplo de la justicia comunista y de la política turística, pero nuestro gozo en un pozo... Unas sonrisas, la pasta de vuelta y aquí no ha pasado nada.



El problema de los vietnamitas es que te intentan timar todo el tiempo pero si te das cuenta te lo devuelven con una sonrisa picarona y ya esta. Todavia tienen que aprender que si quieren turistas los tienen que cuidar como ocurre en Thailandia.






Mas tarde regresamos al barco para la siguiente aventura que que consistiria en ir a comer lunch y hacer en kajak por una islita paradisiaca.



Alli pasamos aproximadamente un par de horitaa y de ahi nos fuimos a la Monkey Island, donde nos dimos en primer bañito del viaje. Que buena estaba el agua!! En esta nueva isla habían 4 monos mal contados y famélicos con lo que la decepción fue mayúscula.



De vuelta al barco ya nos encamimos hacia el próximo destino en Cat Ba que seria el hotel en un sitio muy turístico: un Lloret de Mar a la vietnamita. De camino al mismo navegamos por lo que aquí llaman los pueblos flotantes de pescadores. Una versión vietnamita de los fiskevær de Lofoten: son muchas casas juntas de madera que flotan como un barco, formando unas agrupaciones muy curiosas.














Jose y yo mantenemos la teoría que todo esto esta construido para el turista y que debajo de las mismas hay unos complejos tremendos con cine, tiendas y pisos enormes...que imaginación que tenemos! Aunque queda justificada ya que aquí, como turista, no puedes confiarte ya que sino te la pegan sin darte cuenta.


Una vez en el hotel, al estilo de los de Benidorm, nos cambiamos y fuimos a cenar con el grupo; la cena estuvo bien (vietnamita) y la cerveza mejor (Hamoi beer). Luego nos dispusimos para dar un paseo por el pueblo pero al siguiente bareto nos encontros con el alemán loco (una version alemana de Thierry pero muy colgao y pasado de revoluciones) y a du " novia" thailandesa que nos dijeron de quedarnos con ellos con la excusa de que era happy hours y que daban 2 por 1. Accedimos y nos quedamos pero lo de 2x1 fue una picara jugada, ya que la primera bebida tenia algo de alcohol pero la segunda era solo zumo ( y del malo), jeje, otra jugarreta; sorprende que te las hagan tan a menudo sobretodo siendo españoles ya que eramos nosotros los que se las haciamos antaño a los guiris, como cambian los tiempos!



Bueno, despues de librarnos del aleman y su pequeña Thai, nos fuimos a dar esa ansiada vuelta. El pueblo Cat Ba era pequeño y se recorria en un plis plas; sin alma ninguna pero eso si con muchas casas de masaje; el precio del masaje normal eran unos 200 mil dung ( unas 100 nok) y el " extra" 300 mil.

Despues de que el sr pimp que nos paro con la moto nos explicara con pelos y señales en que consistia el extra ( situado en el 2. floor de la sala de masajes ), decidimos irnos a domir con la consiguiente cara de decepcion del caballero en cuestion que no entendia como podiamos rechazar tan suculenta oferta para las proximas 2 horas de nuestras vidas de guiris.

En fin, despues de darnos un pequeño tute por las calles de dicho pueblo nos fuimos al hotel a dormir y a recuperar fuerzas para el dia siguiente; de todas formas y durante el regreso al hotel Jose y yo nos preguntamos varias veces, ¿que habria en ese 2 piso? Deberíamos haber ido?


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