viernes, 27 de noviembre de 2009

Día 24: la Villa

El día empezó con queja en la recepción por culpa del aire acondicionado. El día anterior nos quejamos y vinieron 3 o 4 personas para intentar arreglar el aparato sin conseguirlo. Todos nos decían que ya estaba pero era solo una manera de probar nuestra paciencia a ver si al final pasábamos de todo y los dejabamos en paz. Pero no fue como ellos querían, así que de tanto quejarnos al final nos dieron otra habitación en el mejor sitio del hotel, la codiciada " Villa " solo apta para adinerados.






La Villa es una casa anexa al resort con cuatro habitaciones que tiene una piscina privada



y un bar, también privado, lleno de bebidas; una terraza con vistas a la isla de Lonbok desde donde se puede ver el amanecer entre los volcanes; con salón - comedor con televisión y equipo estereo. Es decir , un lujo de casa, y todo esto para nosotros solos solo para esa noche.
Después de instalarnos en la masion nos fuimos a la piscina común a darnos un baño y a perrear un poco.

Alli tomamos contacto con una chica francesa, Sandrine, que estaba tomandose un chapuzón.



Después de reír un rato y contarnos bromas, nos fuimos a comer los tres juntos. A eso de las 17h quedamos los tres para ir a ver la puesta de sol al otro lado de isla. Fue precioso y se lo recomiendo a todo el mundo que pase unos días en la isla.









Mas tarde nos fuimos Jose y yo a cenar una buena parrillada de pescado. Antes pasamos de nuevo por la piscina para el baño de la tarde. Al acabar la cena nos fuimos a nuestra Mansion "La Villa" para tomar unos chupitos y reponer fuerzas para la noche ya que hoy lunes hay fiesta en la isla. Los días de fiesta son los lunes, miércoles y viernes en sus bares correspondientes.

Ya recuperados salía a eso de las 23 h y nos volvemos a encontrar con Sandrine que estaba en la mesa con un tío nativo que se parecia a Torrebruno con guitarra en mano y cantandole canciones de amor. Al vernos se alegro y se vino con nosotros a la fiesta; de paso se trae a un amigo francés de 70 años con mucha energia y con ganas de quedarse en la isla un mes y que lo conocio en Bali. Al rato estábamos sentados los 4 tomando unas cervecitas. Ya a eso de la una nos vamos a la disco.

Estaba a tope y alli nos quedamos un tiempo hasta que decidimos irnos a otro sitio a tomar unas piñas coladas. El francés a todo esto desapareció y nos quedamos los tres. Las piñas coladas nos sentaron muy bien, así como los chupitos que también iban callendo a destajo. A eso de las 3 decidimos irnos a la playa a ver el plactom. Parece ser que si mueves el agua del mar por la noche aparecen unos puntitos brillantes y eso es el plactom. Y efectivamente así ocurre.

Estando en la playa nos entro ganas de bañarnos pero no en la playa que es difícil de noche por el tema de los corales sino en la piscina privada de nuestra mansión. El baño nos sentó de muerte y mejor aun ver el amanecer los tres juntos desde la terraza...









Un día inolvidable!!!





- Posted using BlogPress from my iPhone

No hay comentarios:

Publicar un comentario