Dia 16: De camino a Camboya

Hoy es día que abandonaremos Vietnam para adentrarnos en Camboya, un país mas pequeño y con menos habitantes, conocido por su negra historia entre los años 1975-1979 cuando los kremer rojos tomaron el poder y asesinaron a mas de 2.000.000 de camboyanos algunos simplemente por llevar gafas.






Un genocidio solo comparable con el de Hitler llevado a cabo por el líder de los KR el malvado Pol Pot.





A las 9 cogemos el barco que nos remontara a través de uno de los afluentes del rio Mekong hacia la frontera.


















Allí nos hacen bajar para cancelar la visa; aprovechamos para comprar algunos souvenirs ( pulseras en mi caso) y así descambiar los últimos donhs. Cuando esta todo arreglado nos volvemos a subir en el barco para ir al siguiente paso fronterizo, el de Camboya.






En el barco nos encontramos de casualidad a Kersti, una australiana muy simpática que ya conocimos en Pho Quoc junto con su hermana Se sienta junto a Jose. Los dos tienen una buena coversacion y parecen muy compenetrados.





Entretanto llegamos a la frontera camboyana y nos hacen bajar a todos. La policía parece muy seria y muy profesional; nos hacen las visas en un periquete ( bueno, 1/2 hora) y de allí de nuevo al barco y hacia la capital Phnom Penh. La verdad es que a medida que te vas adentrando en Camboya te das cuenta de que son mas pobres que Vietnam.

Al llegar a puerto y al salir del barco nos asaltan un ejercito de taxistas ofreciendonos sus tuc-tuc; llega a ser ta agobiante que al final agarras uno para que los otros te dejen en paz.












El afortunado es un tipo dicharachero que se ofrece por 1 dólar a cambio de que lo escojamos a el para hacer el tur de la tarde por 10 $. Aceptamos. Nos lleva al hotel.

Nos arreglamos y mas tarde salimos Jose, la australiana y yo para ir a ver a los
Killing Fields y la prisión S-21.






En estos dos sitios es donde se cometieron los mas horripilantes crimenes contra las personas que uno se pueda imaginar. En los Killings Fields hay un monumento budhista lleno de cráneos humanos que se encontraron en ese lugar, Impresionante!












Mas tarde la visita a la cárcel no fue mucho mejor en cuanto a sentimientos se refiere ya que también es de contenido muy fuerte. Allí se podían ver los medios de torturas y las fotos de cientos de torturados. De allí pasaban a los diferentes killings Fields para ser exterminados. Realmente nos dio mucha pena.
























Después de regresar al hotel y ya sobre las 21h. nos arreglamos para ir a cenar; se nos une también Kersti con un traje azul muy veraniego aunque no parece que consiga la atención de Jose ( yo se porque , jeje). Como estábamos un poco tristes por lo visto anteriormente, decidimos probar una happy pizza como las llaman aquí. Es una pizza normal a la que se le añade un poco de hierbabuena local.






La verdad es que las pizzas nos dejan relajados y de buen rollo y con ganas de pasear y probar los diferentes cocteles que preparan allí. Nos sentamos fuera en la terraza de un pub y empezamos con las rondas. Mientras tanto no paran de venir personas ofreciendonos cosas, libros, pulseras, postales, etc. Después de la 3a. ronda ya empezamos a notar el cansancio en nuestros cuerpos, así que nos retiramos a nuestros aposentos no sin antes despedirnos de nuestra amiga australiana con un efusivo abrazo y un deseo de que el viaje le vaya muy bien. Mañana nos espera otro día de ordago.


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