lunes, 23 de noviembre de 2009

Día 20: peregrinación a las Gili

Nos levantamos a las 08.00 mas o menos y decidimos buscar una agencia de viajes para contratar el transporte a las islas Gili. Kuta no es sitio adecuado para nosotros, demasiado turístico.

En la agencia nos ofrecen dos alternativas: una barata y otra cara. La cara (carísima) era agarrar un barco rápido que te lleva a Gili en 2 horas. Eso si, había que viajar el día siguiente ya que los barcos solo salen a las 7 de la mañana; esta la descartamos ya que queríamos viajar ese mismo día.

La barata era con un bus, ferry, y otro bus, hacer noche en Sangiggi (Lonbok) y a la mañana siguiente nos llevaban a las Gili.

Jose y yo nos preguntamos el porque de tanta diferencia de tiempo; ah, eso es así amigo, nos responden. Mas tarde entenderíamos el porque. Le compramos dos tickets para las islas con el bus de las 11.00

Mientras tanto y con 2 horas por delante nos vamos a recorrer la playa de Kuta de Bali que es muy famosa por el Surf. A esas horas de la mañana todavía no hay muchos surfistas ya que no hay demasiadas olas. Luego nos vamos por el pueblo para pasear e ir de tiendas. Yo acabo comprando ropa.

A las 11 agarramos el bus y ahí empezaría la odisea. Primero nos lleva por toda la ciudad para ir recogiendo turistas; el aire no funciona y fuera hace 30 grados a la sombra. Después hay 2 horas de viaje hasta el ferry. Una vez en el puerto, tiempo de espera. Allí nos intentan vender de todo. Nos subimos al ferry y en el nos pasamos 5 horas hasta llegar al siguiente puerto, 5 horas para 25 km!!!















En el puerto estábamos todos los occidentales, es decir Jose, yo y tres tipos mas: un francés parecido a Thierry y que se llamaba Pierre (piterrr, decía el), un australiano muy colgado llamado Kelly y un belga requemado de Indonesia muy charlatán. Despues de horas interminables de viaje y de innumerables fotos con los nativos en el barco, divusamos nuestro puerto de destino dando saltos y gritos de victoria muy contentos porque por fin se terminaba el dichoso viaje naval.

Pero nuestro gozo en un pozo
ya que si bien el barco había llegado, todavía deberíamos esperar 1 hora antes de desembarcar. A eso de las 9 y después de 6 horas salimos y el puerto nos espera una furgoneta "de la agencia de viaje" y dos tíos, el conductor y uno que es de la agencia. Durante el camino nos explica el chiquitín que esta allí para informarnos de todo. Lo que no sabíamos es que en verdad estaba allí para vendernos los billetes de vuelta. Para ese menestery con la excusa de que tenía que recoger los billetes del barco para las Gili, el tío va y para a medio camino en su oficina y nos hace bajar a todos. Nos deja abajo y el tío sube a no se que en la ofi.

Nosotros a todo esperamos como una media hora hasta que decidimos subir a ver que como pasaba. Nuestra sorpresa fue que el tío estaba sentado detrás del escritorio y listo para vendernos el viaje de vuelta; pasen, pasen los estaba esperando nos dice con todo su morro; sientensen que tengo que hacerles los tickets; nosotros reaccionamos con enfado ya que aquello era un abuso. A todo esto el pringadillo de Kelly va y compra.

A nosotros nos dice que calma que lo hace todo por el bien nuestro ya que una vez en la isla es muy difícil regresar porque solo hay un barco... Si, si pensamos, solo uno...otra jugada maestra de estos vendedores chupasangre que hay por estos lares.

Le decimos que no y que nos queremos ir a lo que el responde que no se hace responsable si luego no regresamos... (luego comprobaríamos que en la isla hay por lo menos 5 compañías distintas). Ya en el bus de nuevo nos dirigimos hacia el sitio que pernoctaremos. El chiquitín se queda y nosotros ya respiramos porque creemos que aquí se acaban las artimañanas para sacarnos mas dinero, pero no aquí no se acaba ya que el conductor nos lleva primero a un hotel de un amigo que tiene las habitaciones caras; le decimos que no y nos lleva a otro todavía mas caro y por supuesto le decimos que tampoco y empezamosos cuatro, Jose, pierre, kely y yo. Al final y a eso de las 11 nos instalamos en un hotel barato que nosotros mismos encontramos.

Acordamos para cenar todos juntos y claro despues de todo lo pasado formamos ya una pequeña familia al menos para esa noche. Cuando acabamos de cenar kely y pierre deciden retirarse al hotel mientras que Jose y yo a pesar de estar cansado por el viaje y en vista que en la disco de al lado había fiesta, nos vamos a tomar una copa.

En la disco todos eran locales y había un grupo tocando. Jose hizo amistades con una local que era miembro del grupo musical. Después del cierre del lugar y eso de las 3 comprobamos que los del grupo se hospedan en el mismo hotel, así que nos quedamos con ellos hasta las tantas.

Bueno, el día 20 se recordara no solo por las artimañas que los locales utilizan para embaucarte sino que también se recordara por esas vistas de la isla de Bali y de la isla de Lombok.




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