El día lo dedicamos a visitar los templos de Angkor. Nos levantamos a las 5 de la mañana para ver el amenecer junto al templo de Angkor Wat.
Es una experiencia única ver salir el sol y estar justo delante de esa maravilla arquitectonica. La silueta del templo se refleja en el laguito que hay frente al mismo mostrandonos una postal impresionante.
Mas tarde entramos en el y vemos como son sus salas y pasillos. El templo fue construido entre el año 1113 y 1150 d.c. por el rey Suryavarman II. Es el monumento religioso mas grande del mundo y refleja el microcosmos del universo hinduista. Es, como digo, una maravilla arquitectónica con muchísimos detalles en sus relieves (600 metros) y con un gran simbolismo.
Después de estar 3 horas visitando el Angkor Wat salimos del recinto, rodeado por un gran lago, y nos vamos al siguiente templo. Es tan grande toda la zona que hay que hacerla con un Tuc-tuc. Para ese menester hemos alquilado (15$) uno para todo el día; el tipo que lo conduce es muy simpático.
El templo llamado "Bayon" fue contruido entre el s XII y XIII por el rey Jayavarman VII. Es un complejo de una serie de Torres en forma de caras y en sus relieves cuenta la vida diaria y la historia de los Jemeres. El templo en su día representaba el centro del universo. La edificación esta bien conservada y muy concurrida.
Hay una serie de chicas vestidas con los trajes de la época que por un dólar se dejan hacer una foto contigo.
Allí utilizamos un par de horas para recorrerlo. La siguiente parada es la terraza-muralla de los elefantes muy famosa por sus relieves que precisamente reflejan escenas de caza con elefantes. Contruida por el rey Jayavarman VII en el s XII. Se visita en media hora.
Con un sol de justicia y con los estómagos vacíos, Jose y yo decidimos tomarnos una pausa a eso de las 3 para encarar la visita al ultimo templo con energías renovadas. Para ello nos lleva nuestro chofer a un merendero regentado, creí intuir, por su novia o algo parecido ( todo queda en casa). Lo primero con lo que nos encontramos allí es un mar de niños, muy vivarachos, vendiendote de todo. Hablan todos los idiomas posibles, lo justo para engatusarte y se saben las capitales de todos los países. Cual fue nuestra sorpresa al comprobar que se sabían hasta el numero de habitantes de Noruega, para no decir los de España ( eso era "pecata minuta"). Ante tal demostración de conocimiento geográficos y demograficos no puedo resistirme a comprales pulseras, imanes y figuritas.
Estos avispados niñ@s no merecían otra cosa. Cuando veo a estos niños, lo que hacen para ganarse la vida, el ingenio que tienen y los comparo con los niños mimados occidentales me doy cuenta de donde saldrán los recursos humanos de este mundo en unas cuantas centurias. No hay duda.
Ya repuestos de nuestras fuerzas nos dirigimos al ultimo templo que nos da tiempo a visitar ( hay muchos otros). Ta Prohm fue construido por Indravarman II en el s XIII. Esta en medio de la selva y en muchos casos están sus contrucciones hundidas por unos arboles enormes.
Realmente es de los templos visitados el que da mas la sensación de estar abandonado. Aquí se podría filmar sin ningún problemas la continuación de Indiana Jones y el templo perdido.
La misteriosa atmósfera que rodea al mismo es alucinante. Allí pasamos las dos ultimas horas de muestra visita a los templos de Angkor.
Una vez de regreso al hotel y a eso de las 19.00 salimos a cenar.
El barrio turístico es el elegido para esta tarea, la de suministrar alimentos a nuestros cuerpos agotados. Nos metemos una parrillada entre los dos y mas tarde para rematar el día, unos cocteles. A las 22.00 estamos ya en el hotel totalmente agotados y con ganas de agarrar la cama.
Tengo que decir que la ciudad de Siem Riep es un pequeño oasis dentro del pobre país de Camboya anteriormente llamado Campuchea cuna del imperio de los Jemeres. La visita a los templos a valido la pena y es algo que recordare de por vida.
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